
Montañas del Jura
Entre Francia, Alemania y Suiza, los montes del Jura forman una media luna montañosa cuyo pico más alto alcanza los 1.720 metros. Tanto en verano como en invierno, su clima y su sencilla belleza la convierten en un lugar ideal para practicar actividades naturales, desde largas caminatas por los bosques que bordean sus laderas hasta esquí de fondo en los innumerables senderos que se extienden desde Bellegarde hasta Pontarlier.
Con cerca de 300 kilómetros de pliegues montañosos, el Jura ofrece un amplio abanico de atractivos, desde ciudades de arte e historia como Dole, hasta bellezas naturales como el Lago de Vouglans y famosas estaciones como Les Rousses.
En cuanto a la naturaleza, la diversidad paisajística de la región ofrece tesoros subterráneos y majestuosas cascadas, como la gruta de Sainte-Anne y la cascada Queue de Cheval en Saint-Claude, así como otros lugares más inesperados: el parque natural del Haut-Jura, por ejemplo, cartografía los notables lugares sonoros del macizo, que gozan de una acústica única.
En el plano cultural, numerosos castillos y lugares religiosos, desde la abadía imperial de Baume-les-Messieurs hasta la ermita de Sainte-Anne, se convierten fácilmente en el punto de partida y de llegada de excursiones por los pequeños pueblos de las Comtoises, como Château-Chalon, catalogado como uno de los Pueblos Más Bonitos de Francia.
Y si quiere reponer fuerzas tras una ajetreada jornada de aventuras, entre pollo de Bresse y potée franc-comtoise, puede contar con los numerosos platos... ¡elaborados con queso Comté! Fondue, tarta, rollitos de huevo, soufflé o gratin dauphinois, este queso típico se encuentra en todos los menús del Jura.