El Luberon

Entre Marsella y Aviñón, la Montaña de Luberon es la puerta de entrada a los Alpes de Alta Provenza, con una cima de más de 1.100 metros. Limitada al sur por el río Durance y al norte por los Montes de Vaucluse, la cordillera del Luberon posee una gran diversidad natural, lo que la convierte en un destino ideal para unas vacaciones al aire libre que combinan los encantos de la Montaña media con el clima suave del Sur de Francia.

El Luberon está atravesado por numerosos senderos de gran recorrido, que se pueden recorrer a pie, en bicicleta de montaña o a caballo, y que permiten descubrir las dos partes del macizo: el Petit y el Grand Luberon. Desde estos senderos, podrá llegar fácilmente a los pueblos típicos enclavados en el macizo, como Ménerbes y Gordes, cuyo estilo de vida "encaramado" es típico de la Provenza mediterránea, con edificios en los que conviven personas y animales, dando lugar a casas muy altas de sorprendente arquitectura.

El Parque Natural Regional del Luberon, que cubre todo el macizo, permite que la flora y la fauna prosperen y se conserven, lo que hace que el Luberon sea especialmente atractivo para los amantes de las actividades al aire libre, que encontrarán un paisaje por explorar. Pero los amantes de la cultura también encontrarán aquí mucho que disfrutar, con tradiciones gastronómicas y culturales perdurables como la trufa y numerosos vinos DOC, así como las huellas dejadas por las sucesivas actividades humanas, como la cría de gusanos de seda y las antiguas canteras a cielo abierto.

Por último, en las cuatro Ciudades que rodean el macizo, Apt, Cavaillon, Pertuis y Manosque, encontrará numerosos monumentos y edificios históricos que atestiguan la importancia histórica de la región, encrucijada de varias culturas y, sin embargo, muy representativa del Sur de Francia. No en vano, todo el macizo del Luberon es uno de los destinos preferidos por los anglosajones que desean comprar una segunda residencia..